Lacy Duarte: La intérprete que está marcando el pulso de una nueva era en el arte uruguayo
Lacy Duarte: Una artista visual comprometida con su tiempo
Lacy Duarte, nacida en 1937 en Mataojo, un pequeño paraje rural del departamento de Salto, se destacó como una figura fundamental en el panorama del arte uruguayo.Su obra, marcada por la memoria, el territorio y la identidad, la posiciona entre las creadoras más significativas del siglo XX y comienzos del XXI.
Creció en un entorno marcado por la vida en el campo, lo que influenció profundamente su infancia y se convirtió en un eje temático recurrente en su producción artística.
Su mirada crítica abordó temas como la desigualdad social y el papel de la mujer en el medio rural, reflejando así la realidad de quienes habitan los márgenes.
Formación y primeros pasos
A los 17 años, Duarte inició su formación artística bajo la guía del pintor húngaro José Cziffery, en un contexto donde predominaba la enseñanza académica asociada a corrientes modernistas y expresionistas.Esta etapa dio inicio a una trayectoria que la llevó a explorar diversas técnicas y lenguajes, incluyendo pintura, dibujo, tapiz, instalación y escultura.
En la década de los 60, se consolidó como docente de dibujo y técnicas textiles en distintas localidades del país.
Sin embargo, durante la dictadura cívico-militar en Uruguay, fue destituida de su cargo y se exilió en Brasil con su familia.
Este periodo fue clave para su desarrollo como artista textil, permitiéndole experimentar y enriquecer su práctica.
Reconocimiento y legado
Tras su regreso a Uruguay, fundó su propio taller de tapices, donde combinó técnicas tradicionales con una mirada contemporánea y crítica.A partir de los años 80, tras la muerte de su esposo, retomó con fuerza la pintura, comenzando a ser reconocida en el circuito artístico nacional e internacional.
Participó en bienales destacadas, como las de La Habana, Cuenca, París y la Bienal de Venecia en 2005, con exposiciones en importantes museos y galerías de América y Europa.
En los años 90, su creatividad se tornó más experimental, incorporando materiales no convencionales como madera tallada, miga de pan y objetos encontrados.
Durante este tiempo, desarrolló el concepto de “pintujos”, una fusión entre pinturas y dibujos cargados de simbolismo y narrativas personales.
Un espacio de creación
Instalada en su casa-taller “Zambullida” en Balneario Buenos Aires, Lacy encontró un refugio de introspección y producción artística en estrecha conexión con la naturaleza.Mantuvo hasta sus últimos días una incansable actitud hacia la creación y el estudio, dejando un legado que trasciende sus obras: su visión del arte como herramienta de transformación y denuncia.
Lacy Duarte falleció en Montevideo en diciembre de 2015, pero su obra permanece viva, recordándonos que el arte puede ser raíz y memoria.
Su hijo, el también artista Pedro Peralta, continúa honrando su legado, reconociéndola como una de las figuras más relevantes del arte uruguayo y manteniendo su recuerdo en alta estima a nivel internacional.
Este homenaje a Lacy Duarte se publicó primero en Diario La R.
Fuente: Grupo R Multimedio