La controvertida actitud de Trump ha provocado un fuerte descontento entre los canadienses, lo que ha llevado a numerosos ciudadanos a cancelar sus vacaciones en Estados Unidos, evitar la compra de productos estadounidenses y participar en las votaciones anticipadas.
Canadá se prepara para un decisivo día electoral
TORONTO – Este lunes, los ciudadanos canadienses tendrán la oportunidad de decidir si mantienen al Partido Liberal en el poder con su nuevo primer ministro, Mark Carney, o si entregan el control a los conservadores liderados por el populista Pierre Poilievre.Sin embargo, esta elección también se presenta como un referéndum sobre Donald Trump, una figura que no es canadiense pero cuya influencia ha dejado huella en el electorado.
En el día de la elección, el expresidente estadounidense generó controversia al sugerir en sus redes sociales que su nombre figuraba en la boleta y reiterando su creencia de que Canadá debería convertirse en el estado 51, además de aseverar erróneamente que Estados Unidos subsidia a su vecino del norte.
"¡No tiene sentido a menos que Canadá sea un estado!", publicó Trump.
Por su parte, Poilievre, quien ha sido criticado por no tomar una posición más firme contra Trump, se pronunció en las redes sociales: “Presidente Trump, manténgase fuera de nuestra elección.
Las únicas personas que decidirán el futuro de Canadá son los canadienses en las urnas”.
Agregó: “Canadá siempre será orgulloso, soberano e independiente y nunca seremos el estado 51”.
A pesar de que los liberales parecían encaminarse hacia una derrota hasta que Trump ganó un segundo mandato y comenzó a amenazar tanto la economía como la soberanía canadiense, su truculencia ha generado reacciones intensas entre los canadienses, muchos de los cuales han optado por cancelar vacaciones en Estados Unidos, evitar productos estadounidenses e incluso votar anticipadamente.
Un récord de 7.3 millones de canadienses emitieron sus votos antes del día de las elecciones.
La influencia de Trump ha puesto a Poilievre y al Partido Conservador en una posición defensiva tras parecer que se dirigían hacia una victoria fácil hace unos meses.
Esto ha impulsado un aumento del nacionalismo que ha beneficiado a los liberales, quienes han sabido capitalizar la situación.
“Los estadounidenses quieren rompernos para poder poseernos”, declaró Carney recientemente, enfatizando la importancia de la elección.
“Esas no son solo palabras.
Eso es lo que está en riesgo”, añadió.
Desafíos inminentes para el próximo líder
Independientemente de quién salga victorioso, el nuevo líder enfrentará varios desafíos significativos.Canadá enfrenta actualmente una crisis del costo de vida, y más del 75% de sus exportaciones tienen como destino Estados Unidos.
La amenaza de Trump de imponer aranceles generalizados y su deseo de que los fabricantes de automóviles de América del Norte trasladen la producción al sur podrían perjudicar gravemente la economía canadiense.
Tanto Carney como Poilievre han manifestado que, de ser elegidos, acelerarían las renegociaciones de un acuerdo de libre comercio entre Canadá y Estados Unidos, con el fin de reducir la incertidumbre que afecta a ambas economías.
Carney cuenta con una experiencia notable en la gestión de crisis económicas, habiendo dirigido el Banco Central de Canadá y posteriormente convirtiéndose en el primer ciudadano no británico en liderar el Banco de Inglaterra.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la colaboración de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
Un editor de Telemundo Digital revisó la traducción.
Fuente: Telemundo 47