El historiador Alejandro Giménez profundiza en la fascinante leyenda del temporal de Santa Rosa y explora la vida de la primera santa del continente americano.
La leyenda del temporal de Santa Rosa y su historia
El historiador Alejandro Giménez analizó la fascinante leyenda que rodea el temporal de Santa Rosa, fenómeno que se produce cada 30 de agosto.Isabel Flores de Oliva: una vida dedicada a la fe
Isabel Flores de Oliva nació en Lima, Perú, el 20 de abril de 1586.Fue miembro de la Orden de los Dominicos, fundada por Santo Domingo de Guzmán.
Giménez destacó la relevancia de esta santa, especialmente por un evento significativo en su vida.
La joven religiosa se dedicó a cuidar a enfermos de viruela, enfermedad que azotaba la época.
Una invocación que cambió el curso de la historia
En el año 1615, los holandeses representaron una amenaza de invasión en la costa peruana."Se dice que hubo una gran cantidad de rezos impulsados por Isabel, y esa acción tuvo resultados positivos", señaló el historiador.
Según la leyenda, se desató una tormenta en la región que impidió la invasión holandesa.
Sin embargo, también existen quienes argumentan que la causa del fracaso fue la muerte del capitán de la flota invasora, lo que desbarató sus planes.
Reconocimiento y legado
A partir de esos sucesos, la figura de Isabel Flores de Oliva comenzó a adquirir importancia en la región.Conocida como Rosa, nombre que adoptó al ingresar a la congregación, dedicó su vida a Dios y a la atención de enfermos y niños.
Falleció el 24 de agosto de 1617, en Lima, Perú, a la edad de 31 años.
Su legado fue reconocido oficialmente cuando fue canonizada por el papa Clemente X en 1671, convirtiéndose en la primera santa de América.
Fuente: Subrayado
