Denuncias de abuso, precariedad laboral y una alarmante falta de control en el sector

El diario de la tarde - Uruguay

Denuncias de abuso, precariedad laboral y una alarmante falta de control en el sector

Publicada el: - Visitas: 278 - Compartir
Versión para imprimir - Versión en PDF
Comentarios: 5 - haga click aquí para ver ó realizar un comentario
Votos: 97 - Puntaje: 4.9

Inquietantes denuncias de abuso, condiciones laborales precarias y un preocupante vacío de control en la industria

Preocupación creciente por el maltrato a adultos mayores en residenciales

La problemática del maltrato hacia los adultos mayores en residenciales ha cobrado mayor relevancia en Uruguay.
Este fenómeno, que se ha institucionalizado, normaliza acciones y omisiones que, en el contexto de una relación de confianza, ocasionan daño y sufrimiento a los residentes.
Las manifestaciones de este abuso incluyen no solo violencia física, sino también psicológica, económica y abandono.

Residenciales en crisis

En el país existen más de 1.300 residenciales registrados, sin embargo, solo un pequeño porcentaje cumple con las normativas establecidas por el Ministerio de Salud Pública (MSP).
Sabino Montenegro, presidente de la Asociación Integra Residenciales y propietario del Hotel Residencial La Estancia, lidera una red de más de 100 centros que cumplen estrictamente con todos los protocolos de habilitación.
Montenegro explica que para formar parte de Integra Residenciales, cada centro debe contar con las habilitaciones correspondientes exigidas por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el cuerpo de Bomberos.
Con preocupación, menciona: «Sí hay un maltrato importante en los residenciales que no están habilitados.
Uruguay tiene 1.300 residenciales, de los cuales 300 están habilitados y 1.000 no lo están.
Esto implica que solo un 25% cumple con la normativa, permitiendo que más de 4.500 personas vivan en condiciones precarias… sin acceso a cuatro comidas diarias, sin calefacción adecuada en invierno y sin condiciones mínimas para una vida digna».

Condiciones alarmantes

Este “primer maltrato” se origina en la tolerancia social hacia establecimientos que operan en una “zona gris”, donde no hay controles estatales efectivos.
En tales lugares, una sola persona puede atender entre 15 y 20 residentes, asumiendo todas las tareas de cuidado, limpieza y alimentación, lo que inevitablemente resulta en descuidos significativos.
Además, muchos otros operan sin la debida habilitación o en condiciones precarias, exponiendo a los residentes a riesgos tanto sanitarios como de seguridad.
Montenegro sugiere la creación de un “Fonasa de residenciales”, que permitiría al Estado subsidiar la diferencia de costo entre una pensión mínima y el valor real de un centro habilitado, evitando así que los adultos mayores sean relegados a instalaciones de baja calidad.

La importancia de la formación y el respeto

Allison Kennedy, comunicadora y productora del programa Palaas Mayores, enfatiza que la violencia en estos entornos se relaciona con la falta de capacitación de los cuidadores y el uso inapropiado de técnicas médicas, como la sujeción en pacientes con demencia.
Es fundamental que los residenciales tengan las habilitaciones necesarias y que los cuidadores reciban formación adecuada en el trato hacia los mayores.
Kennedy también afirma que «es clave que cada individuo trabaje en su desarrollo personal y espiritual para abordar sus propios problemas, incluidos los ataques de ira y violencia, desde una perspectiva amorosa».

Iniciativas positivas

Frente a esta realidad, es urgente garantizar el acceso a servicios adecuados y promover políticas que protejan los derechos de las personas mayores.
La capacitación constante del personal es esencial para prevenir la violencia en las casas de salud.
Un modelo inspirador proviene de Holanda, donde una residencia implementó un acuerdo intergeneracional.
Estudiantes universitarios residen sin costo a cambio de brindar compañía a los adultos mayores, lo que ha contribuido significativamente a reducir la soledad y mejorar las relaciones interpersonales.

Un llamado a la acción

Los profesionales consultados coinciden en que la violencia contra los adultos mayores es un problema social preocupante que requiere atención urgentes.
Esta violencia puede manifestarse de diversas formas, lo que la hace aún más compleja al involucrar a familiares y cuidadores en muchos casos.
Las consecuencias son graves, incluyendo deterioro físico, emocional y psicológico, y a menudo llevan a efectos a largo plazo como ansiedad y depresión.
La prevención de esta violencia exige un enfoque integral que involucre a la comunidad, al gobierno y a organizaciones.
Es crucial fomentar la concientización, educar a cuidadores y familiares sobre el cuidado adecuado, y ofrecer recursos a quienes están en riesgo.
La promoción del envejecimiento activo y saludable es esencial para crear entornos dignos y respetuosos.
Finalmente, proteger a nuestros mayores es una responsabilidad colectiva.
Es imperativo trabajar hacia una sociedad que valore y respete la dignidad de cada individuo, sin importar su edad.
La educación y el apoyo comunitario son herramientas clave en la tarea de erradicar la violencia y garantizar un envejecimiento seguro y digno para todos.
El desafío no radica solo en evitar el maltrato, sino en construir espacios donde las personas mayores puedan vivir con dignidad y sentido de pertenencia.
Iniciativas como la de Holanda demuestran que una convivencia más solidaria, humana y justa es posible.

Fuente: Grupo R Multimedio

Autor:

  • 4.376 publicaciones
  • 1.470.047 visitas
  • 22.341 comentarios
  • 251.760 votos
  • 4.3 promedio
Comentarios:

Mostrando del 1 hasta el 5 de 5 comentario(s) recibido(s).

Roxana Tejera (7/7/25, 12:39):
Es preocupante lo que pasa con nuestros mayores en los residenciales, necesitamos más controles y que se respeten sus derechos. Hay que poner el foco en lo que realmente importa y cuidar a quienes nos cuidaron. Buena la nota para visibilizar este tema tan importante.
Alejandra Carballo (27/6/25, 17:04):
Es un tema muy triste este del maltrato a nuestros mayores. No podemos permitir que gente vulnerable sufra en silencio. Hay que exigir más control y mejores condiciones en los residenciales, porque la dignidad de nuestros viejos no se discute. Es hora de que el Estado se ponga las pilas y garantice lo que corresponde. No vale que sigamos mirando para otro lado mientras hay tantas personas en situaciones precarias.
Gabriela Aguirre (23/6/25, 13:08):
Es una pena que en pleno 2023 aún estemos hablando de maltrato a nuestros abuelos en residenciales. Es clave que se tomen medidas ya y que todos los centros cumplan con las normativas. Los mayores merecen vivir con dignidad y respeto, hay que hacer más por ellos.
Isabel Benitez (16/6/25, 18:00):
Es una tristeza ver cómo a nuestros viejitos se les trata así, como si no merecieran el respeto y la dignidad que han ganado con su vida. Este tema nos toca a todos, porque hay que ponerle un freno a la desidia y exigir condiciones adecuadas en los residenciales. No puede ser que 4.500 personas vivan en situaciones tan precarias. Hay que combatir esto con políticas serias y capacitación para quienes cuidan. Al final, somos todos responsables de cuidar a los que ya cuidaron de nosotros.
Ana Soto (12/6/25, 18:21):
Es lamentable que en Uruguay tengamos tantos residenciales funcionando en condiciones tan horribles. La falta de control del Estado es inaceptable y deja a nuestros mayores en una situación muy vulnerable. No entiendo como podemos permitir esto, hay que reaccionar ya.
Añadir un comentario
El nombre debe tener al menos 2 caracteres.
Por favor, introduce una dirección de correo válida.
Debe escribir el código completo (5 dígitos).
(Si no entiende los caracteres de la imagen recargue la página)
El comentario debe tener al menos 10 caracteres.
Nota: Su email nunca será públicado en este sitio.
Ayudenos a mantener este sitio libre de insultos ó comentarios molestos.